Esta florecilla me invita a distinguir la voluntad de Dios entre varias alternativas, para captarla, aceptarla y realizarla. También es una motivación a darle gracias a Dios por todos los bienes recibidos y a dejar nuestra vida en sus manos para que se haga su santa voluntad. Esta florecilla nos hace reflexionar acerca de lo que hacemos, como lo hacemos y por qué lo hacemos, de este modo podemos hacer un balance y mejorar en las cosas que carecemos, y así poder crecer como personas y ayudar a nuestra sociedad.
Por otro lado esta florecilla también nos convida a admitir nuestros temores y enfrentarlos cara a cara, tener la fortaleza de pedir ayuda y aceptarla con humildad, nos incita a escuchar nuestro corazón y considerar las derrotas como un nuevo comienzo, creer que las cosas van a mejorar aunque parezcan peores, tomar la responsabilidad de nuestras acciones, mostrar firmeza frente a situaciones cotidianas y saber admitir nuestros errores sin culpar a los demás; asimismo esta florecilla nos motiva a negarnos a renunciar, pensar en grande, llegar lejos, adoptar un sueño y no desistir ante ningún obstáculo para tornarlo realidad.
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